El pasado 29 de junio, la Congregación celebró el aniversario de doce hermanas que renovaron sus votos de Consagración, luego de haber consagrado 25 y 50 años de sus vidas al servicio de la Iglesia. Esta conmemoración fue mucho más que una simple festividad; fue una ocasión de agradecimiento a Dios y una fuente de inspiración para todos los asistentes, ya que nos recordó el poder de la fidelidad y la libertad con las que estas hermanas han abrazado su vocación.
En este compartir con nuestras hermanas y sus seres queridos, hemos sido testigos de cómo el corazón humano puede superar cualquier límite cuando se compromete con ideales nobles y cuando se abre a la gracia de Dios, que es siempre fuente de novedad y de vida. Agradecemos a todas las hermanas, familiares y amigos que acompañaron a nuestras hermanas en este acontecimiento especial en la vida de cada una de ella y de la congregación.