Espiritualidad Dominicana

Somos Dominicas
Somos una Congregación de derecho Pontificio afiliada a la Orden de Predicadores fundada por Santo Domingo en el siglo XIII. En el espíritu del fundador, priorizamos la evangelización a través del apostolado, la vida en común, la clausura, los tiempos de silencio, el estudio, el Oficio Divino, la oración personal y la Misa diaria.
Como signo visible de nuestro compromiso con nuestra familia espiritual, llevamos el hábito blanco signo de nuestra pureza consagrada a Dios y negro signo de penitencia que protege la pureza de cada religiosa. Además, portamos un rosario como signo de nuestra devoción mariana y arma contra el mal. Hábito característico de la Orden de Predicadores.

Somos Hijas de
Nuestra Señora de Nazaret
Nuestro Padre Santo Domingo sentía una extrema necesidad de la ayuda de la Virgen María en el desarrollo de su actividad apostólica. Él quiso que los frailes comenzaran la jornada en el nombre de María y la concluyeran con su alabanza. Las hermanas Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth seguimos esta tradición heredada de Santo Domingo de Guzmán, iniciamos la jornada poniéndonos bajo su protección y finalizamos el día elevando nuestras voces de alabanza con el canto “Salve Regina”.
Nadie fue más fiel a Jesús que María. Es por eso que la hemos tomado como nuestra patrona especial. Cada hermana ha sido consagrada a ella según el método de San Luis Grignion de Montfort. La Santísima Virgen también inspira nuestro llamado a la maternidad espiritual, que ejercemos especialmente nutriendo las mentes y los corazones de los niños en el aula.
CÓMO VIVEN LOS PILARES
DE LA ORDEN DE PREDICADORES
LAS HERMANAS DOMINICAS DE NAZARETH

Vida Comunitaria
Santo Domingo se inspiró en los primeros discípulos de Jesús para establecer los cimientos de su Orden basados en el mandamiento del amor. Para las hermanas Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth la vida comunitaria representa un pilar fundamental en la vida religiosa, una “unión de los corazones en Dios y para Dios”. Vivir juntas, compartir las comidas, las oraciones y el trabajo, fomenta un sentido de unidad y apoyo mutuo.

Predicación
La predicación es el corazón de la misión en la Orden de Predicadores, el fruto de los demás pilares Los miembros de la Orden se dedican a proclamar el mensaje de Cristo Las Hermanas Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth llevan a cabo su misión de predicación a través de la labor apostólica que realizan Dicha labor es una predicación continua, que se manifiesta en cada una de sus acciones y servicios en la Iglesia

Estudio
Para las hermanas Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth, el estudio es una necesidad y una obligación. La razón ultima y la finalidad única del estudio, tanto en las ciencias divinas cómo en las humanas, es un mayor conocimiento de Dios, para darle mayor gloria amándolo mejor a medida que mas se conoce y queriendo participar a los demás, de ese amor y de ese conocimiento (const. No. 103).

Oración
Como hijas amantísimas de Santo Domingo de Guzmán, las hermanas Dominicas de Nazareth procuran imitar su vida de oración y piedad litúrgica. La oración incesante, de día y de noche, en la casa y en los viajes, llenó constantemente la mente y el corazón de nuestro Padre.
Para la Congregación, la oración es una fuente de inspiración, guía y fortaleza para la vida personal, comunitaria y para el ejercicio de la misión.